24 de abril de 2009

Expreso

Sé que esperaste por mí en el lugar acordado, pero a pesar de todos mis esfuerzos no logré que me vieras. No me quedan dudas de que algo importante falló, ya que ningún tren se detuvo en la estación.

Nunca más volveré a Santiago para visitar a tu oftalmólogo, quien como si fuera poco tuvo el descaro de decirme que era daltónico.

No hay comentarios.: