Me encontraba caminando tranquilamente con mi hijo cuando, en forma repentina, me detuvo para hacerme un pregunta:
- "Papito... ¿sabías que los bomberos no existen?".
- "¿Cómo es eso?... ¡sí existen!".
- "Nooo, los bomberos no existen".
- "Campeón, los bomberos existen, es más, tú también los has visto".
- "¡Nooo!, no existen esos, los bamberos".
- "¿Los bamberos?".
- "¡No!, los bamberos, los bambiros... ¡esos poh'!, los que te chupan la sangre".
- "Papito... ¿sabías que los bomberos no existen?".
- "¿Cómo es eso?... ¡sí existen!".
- "Nooo, los bomberos no existen".
- "Campeón, los bomberos existen, es más, tú también los has visto".
- "¡Nooo!, no existen esos, los bamberos".
- "¿Los bamberos?".
- "¡No!, los bamberos, los bambiros... ¡esos poh'!, los que te chupan la sangre".
Preferí permanecer en silencio, a pesar que Nicolás estaba equivocado, ya que por suerte todavía no conocía a mis compañeros de trabajo.
5 comentarios:
Jajaja qué lindo!! Son los mejores y más divertidos filósofos, sin duda.
Los bambiros inmunes al ajo son los peores, pero hiciste bien en no decírselo, que ya tendrá tiempo de tener pesadillas con el jefe...
A los compañeros, Juan, un buen estacazo como se pasen jeje.
Un beso grande
Ahhhh,que divino!!!!!!!Saludos
Los bamberos!! jajajajaja buen juego de palabras Juan :D y una simpática historia a partir de ello, la interpretación final viene por añadidura jajaja. Saludos, y no te has portado mal, yo me porto peor u.u
:D
Super tierno!!!
Me acordé de mi Nicolás cuando era más chiquito...
Bakan...ese es como el chiste de pluto...o puto
Ja Ja Ja
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